viernes, 14 de septiembre de 2012

CCAO El Guamo, la escuela de labores de Santa Elena de Arenales

Participantes de la clase de repostería y culinaria con la profesora María Guillén

A finales de abril de 2012 se presentó en la oficina del Departamento de Adultos Gladys Ruiz, quien dirige el funcionamiento de la escuela de labores "El Guamo". Ese mismo día acordamos que mi visita sería el 14 de mayo de 2012. Llegado ese día partí rumbo a El Vigía con el agobiante calor del mediodía. Una vez en el terminal, tomé un carrito por puesto que me llevaría al destino final: Santa Elena de Arenales; era mi primera vez en ese pueblo y sentía bastante curiosidad por conocerlo. El camino desde El Vigía hasta Santa Elena de Arenales parece ser una recta interminable, adornada por  frondosos árboles de aguacate y de mango que  nacen en tupidos matorrales; parece que el tiempo se detuvo en las casas a las orillas de las carreteras; la gente vende frutas y verduras, algunas muchachas están paradas en medio de la carretera para vender café. El conductor disminuye la velocidad y compra un negrito, lo toma con rapidez y avienta por la ventanilla el vaso vacío, da un poco de tristeza. Retoma su velocidad fuera de los límites permitidos y pasa una docena de carros, a pesar de que la vida parece lenta en esos pueblos, todos llevan prisa por llegar. Me quedo donde está la enorme  estatua de la virgen de Santa Elena en plena vía panamericana. Cruzo la calle y me encuentro con Gladys nuevamente y partimos a la escuela. 
Hay mucho movimiento en el pueblo, Santa Elena está llena de comercios y hay mucha gente en la calle, se nota que es una población de gente trabajadora. Camino con la directora Gladys unas cuadras y en una subida en la calle Cristo Rey, se encuentra la escuela, detrás de una cancha techada de uso de la comunidad. La escuela consiste de 3 salones que forman un rectángulo y en la parte de atrás hay un patio pequeño con un gran árbol de aguacate. Gladys me muestra los salones y señala sus necesidades, me enseña también las gestiones que ha hecho ante diferentes entes públicos para mejorar la escuela. Pasamos al salón de repostería y culinaria y nos sentamos a conversar. La profesora María Guillén prepara una torta rellena y les enseña a sus alumnas cómo hacer el bizcocho y la crema pastelera, ya tenía preparado un pasticho y una ensalada. Les sirve a todos y nos sentamos a comer en el mesón, como una familia. Nos acompañan también las profesoras de manualidades y de corte y costura. Me apresuro a llenar mi acta de visita con todas sus inquietudes para tener tiempo de regresar  mi casa y me comprometo a visitarlas en la exposición de fin de año. La profesora María se levanta rápidamente y corta una enorme porción de la torta, la pone en un envase y me la entrega. Me siento avergonzada al recibirla porque es su esfuerzo, su trabajo y lo deben disfrutar ellas. La profesora me quiere agasajar y yo la entiendo. Tomo la bolsa, le doy las gracias y le digo adiós a la escuela. 
En el camino reflexiono sobre la escuela, su personal y sus alumnas. Es evidente que tienen ganas de perpetuar y mejorar la labor de la escuela. En esa comunidad específicamente se necesita capacitación en cualquier área del saber. Las alumnas agradecen la posibilidad de poder aprender costura, peluquería y cocina, les representa otra opción de desarrollo en la vida y otra oportunidad de progreso.

Dirección: Calle Cristo Rey, frente a la cancha techada, municipio Obispo Ramos de Lora, Mérida, Venezuela. 
Especialidades: repostería, panadería y culinaria, corte y costura, manualidades y peluquería. 
Contacto: dptoadultos@gmail.com
Facebook: http://www.facebook.com/coordinaciondeadultos.deppecdmerida